RECOGIENDO LÁGRIMAS
Mis pasos en la penumbra
¿te han despertado?
Porque tus sollozos entrecortados
me han alarmado
cálmate, duerme y sueña.
Cuando mañana te despiertes
te hablaré de muchas cosas
de todas las que he sentido
de algunas que he imaginado
y de las pocas que he guardado.
Mis manos están heladas
cógelas entre las tuyas
acércalas a tu rostro
dejalas que acaricien tus ojos
que recojan tus lágrimas
para que yo pueda
absorberlas con amor, todas ellas.
Salomé Moltó